Hacer parte de un programa Madre Canguro es de gran beneficio, ya que por medio de este se busca que los niños prematuros o de bajo peso desarrollen su potencial neuromotor y biopsicosocial al máximo.
Criterios de Inclusión:
-Todo niño menor de 37 semanas de gestación. (independientemente del peso)
-Todo niño mayor de 37 semanas pero con peso menor a 2500 Gramos.
-Haber superado el estado crítico.
-Adecuada ganancia de peso.
-Mantener la regulación térmica.
-Tener succión apropiada.
-Haber tenido una adaptación intrahospitalaria exitosa.
-Tener orden de autorización de servicio de su respectiva EPS.
– Contacto piel a piel entre el pecho de la madre y el niño, 24 horas al día, en estricta posición vertical.
– Lactancia materna exclusiva siempre que sea posible.
– Salida temprana en posición canguro, con estricto seguimiento ambulatorio (en lugar de permanecer en unidades de cuidado mínimo neonatal).
Cuidado hospitalario y ambulatorio de forma más humana para los niños prematuros y/o de BPN.
Ofrecer cuidado especializado orientado en la calidad de supervivencia y la preservación de un adecuado desarrollo cerebral.
Apoyar el desarrollo del apego entre el niño y sus padres lo antes posible después del nacimiento.
A través del entrenamiento, empoderar a la madre o a los cuidadores, transfiriéndoles gradualmente las habilidades y responsabilidad del cuidado del niño, satisfaciendo sus necesidades físicas y emocionales.
La detección temprana y el tratamiento de cualquier secuela inherente a la prematurez y el bajo peso se realizan durante este seguimiento de alto riesgo (mínimo hasta un año de edad corregida).
Es importante hacer énfasis que durante la práctica ambulatoria del MMC, la calidad del cuidado canguro deberá cumplir los estándares de la unidad de cuidado mínimo neonatal. Es también importante evitar la separación de la madre y el niño; el contacto piel-a-piel deberá iniciarse lo más pronto y ser lo más prolongado posible, aun en la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal (UCIN).